Elaborado por
Eladio Contreras
Reyes
Director Ejecutivo
Mediante la orden federal DA-2016-03,
los Estados Unidos de América, levantaron parcialmente el pasado jueves 7 de
enero la veda a las exportaciones de frutas y vegetales procedentes de
República Dominicana, que mantenía desde marzo de 2015.
Hay que recordar, que mediante la orden
federal DA-2015-014, las autoridades estadounidenses, en marzo del año
pasado, por haberse detectado la presencia de la mosca del mediterráneo, habían
restringido las exportaciones a 18 productos, entre los cuales figuran
aguacate, lechosa, limón, tomate, naranja, ajíes y otros.
Según estimaciones efectuadas entre los
productores afectados, las pérdidas ocasionadas por dicha restricción, superan
los 400 millones de dólares, en los 10 meses que estuvo vigente.
En el levantamiento parcial se especifican
las 23 provincias de las que se permitirá la cosecha de productos a ser
exportados a territorio de los EEUU, dando el Ministerio de Agricultura una
certificación de procedencia.
A pesar de que hay 9 provincias donde se
mantiene la restricción para acceder a los mercados norteamericanos, hay que
señalar que en las 23 provincias liberadas es donde se produce más del 90% de
los productos exportables, por lo que el impacto económico con ese
levantamiento parcial va a ser muy significativo.
A
PARTIR DE AHORA, QUÉ HACER?
Si bien es cierto que esa restricción por 10
meses provocó daños incalculables en varios aspectos, en especial, en cuanto al
incumplimiento de suministro de plazas de los EEUU que había sido difícil su
acceso, no menos cierto que el país, en cuanto a tiempo y recursos, logró relativamente rápido y a un costo no
tan elevado, el acceso parcial al mercado norteamericano.
A pesar de que desde el Gobierno Dominicano,
específicamente desde el Ministerio de Agricultura, con su Departamento de
Sanidad Vegetal, se están realizando grandes esfuerzos para dotar al país de un
sistema nacional de sanidad vegetal que responda a los actuales requerimientos
que establecen los protocolos internacionales, hay que dejar sumamente claro
que nunca serán suficientes los esfuerzos y recursos en esta materia, si no se
cuenta con una adecuada articulación entre las agencias reguladoras del estado
y los actores de toda la cadena productiva o de valor de frutas y vegetales.
Esa articulación debe mejorarse entre los
siguientes actores:
Ø
Productores
agropecuarios.
Ø
Departamento de
Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura (tanto en fincas, chequeos en
carreteras, chequeos en puertos, aeropuertos y fronteras terrestres). Tal como
está establecido en la orden federal, el departamento de sanidad vegetal estará
obligado a certificar desde la finca, y velar que los contenedores o cajas de
productos, debidamente sellados, lleguen a la empacadora y luego a los puertos
o aeropuertos, sin abrir o violar su sellado.
Ø
Empresas
comercializadoras o exportadoras.
Desde el Gobierno Dominicano, debe mejorarse
sustancialmente los recursos presupuestarios que se le otorgan al Departamento
de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura, para que pueda desarrollar
con mayor eficiencia y profesionalidad su trabajo. Con recursos adicionales se
deberá mejorar el recurso humano (más personal y mejor entrenado), y mayores
recursos tecnológicos y equipos. Solamente cuando pasan eventos como este es
que se reconoce su importancia.
Ya para finalizar, hay que decir que este
levantamiento parcial es un reto, en el sentido de que el país tiene que
contener la presencia del insecto en las zonas donde hasta ahora se ha
detectado su presencia, y tratar de irlo erradicando en las zonas hoy afectada.
Si el insecto sale de esas zonas, o si su
presencia se incrementa en las zona hoy afectadas, el levantamiento parcial pudiera
derogarse y ya sería más difícil lograr otro levantamiento.
Los productores agropecuarios, las
autoridades agropecuarias dominicanas y de los EEUU, pueden contar con el apoyo
de la Fundación Economía & Democracia, Inc. (FUENEDEM), para contribuir a
resolver este y cualquier otro problema que pueda presentarse.
