martes, 11 de noviembre de 2008

Fuerte y Claro

EL BIEN Y EL MAL, O MEJOR DICHO, LOS BUENOS Y LOS MALOS.

Elaborado por:
Eladio Contreras Reyes,
Presidente Ejecutivo

www.prensacriticalibre.blogspot.com

A veces, los seres humanos asumimos conductas y comportamientos no del todo racionales. No son racionales en el sentido de buscarle soluciones reales y definitivas a problemas y situaciones. Generalmente, para quizás complacer pruritos o cargos de conciencia, hacemos denuncias de inconductas o comportamientos desviados de personas en particular o de grupos organizados, como lo son partidos políticos, iglesias, cuerpos de seguridad, etc. Es decir, algunas entidades de la sociedad civil, y sobre todo, los medios de comunicación, quienes por diversas razones, tienen la capacidad de ejercer presión social, se quedan en la fase puramente enunciativa de los problemas. A veces amenazan con pasar a la parte analítica para determinar los orígenes y la tela de araña de complicidades de los actos individuales y dispersos, donde se podría llegar a individualizar las culpas y responsabilidades de sujetos, que se han amparado en influencias políticas, económicas, eclesiásticas, etc., para cometer toda clase de tropelías en perjuicio de la gente que vive en esta sociedad dominicana. Pero se quedan en amenazas simples y vacías.

Los grandes problemas que hoy tienen arrodillada a la República Dominicana, tienen sus causantes claramente identificados. Vamos a tocar brevemente 3 solamente:

La situación eléctrica. El país está apagado pagando la tarifa más cara del planeta, a pesar de que ciertos medios han creado un ‘’ prócer ‘’ en la CDEEE. Todo el mundo sabe a qué costo de los fondos públicos se le creó esa categoría a ese funcionario. La población sabe la forma en que operan los generadores y las empresas distribuidoras. El pueblo sabe cómo se asignaron contratos de compra de electricidad, obligando a pagar aun con las plantas apagadas. ¿ Quién hizo esos contratos ?
El colapso de la salud pública. A pesar de que se pensaba que con la entrada del nuevo régimen de Seguridad Social, en el país iba a verificarse una sustancial mejoría en la calidad y cobertura de los servicios médicos, ha sido todo lo contrario. Recientemente se supo de una persona que perdió una mano porque en los hospitales donde lo llevaron no había hilo quirúrgico.
La inseguridad ciudadana y lucha anticorrupción. En todas la sociedades del mundo, por muy organizadas que estén, existe la posibilidad de que alguien cometa un delito común o un acto de corrupción. La diferencia radica en cuál es la actitud que asuma la misma sociedad y los organismos públicos llamados a enfrentar y reprimir esas inconductas. En la República Dominicana los organismos de seguridad han fallado miserablemente en la lucha contra el crimen. Los últimos hechos sabidos, como el caso de Paya, Baní, revelan los niveles de penetración delincuencial que tienen los organismos de seguridad del país, entiéndase PN, EN, MdG, FAD, DNI, etc. Aparentemente ningún organismo sabía nada cuando todo el pueblo lo sabía. Pero el Poder Judicial no se queda atrás. Dos entidades dominicanas le presentaron un recurso de inconstitucionalidad al préstamo de la Sun Land. La Suprema Corte de Justicia -SCJ- sencillamente engavetó dicho caso por más de un año sin conocerlo. Y todo ello sin importar que el Estado Dominicano se ha visto afectado por 130 millones de dólares. Solamente hay que preguntarse cuantos hospitales, escuelas, caminos vecinales se podrían hacer con esos cuartos. Esa SCJ es la que supuestamente ha relanzado el Poder Judicial en el País, que se atreven con descaro a decir que por ahí viene la ‘’ segunda ola ‘’ de reformas. Yo me atrevo a decir, que la ‘’ primera ola ‘’ entre otras cosas lo que ha hecho más cara y pesada la carga financiera que la sociedad dominicana soporta para mantener a esa burocracia indolente y cómplice de delitos comunes y violaciones de la Constitución. En una sociedad donde hubiese un respeto mínimo por las Leyes y la Constitución, todos los miembros de la SCJ estuvieran siendo procesados por complicidad en delitos comunes; abuso de poder; denegación de justicia y por violación de la Constitución. Entonces, uno de los grandes problemas dominicanos lo es la impunidad por un lado, y por otro lado, la gran permisividad social de los dominicanos. Esa permisividad es la que ha creado príncipes y reyes midas, a los que se le rinde culto y pleitesía en los medios de comunicación, que se han convertido en los escenarios de las mayores degradaciones éticas y morales de la sociedad dominicana. Ahí todo vale: palabras huecas o silencios cómplices.

En el mundo no hay bondad y maldad. Eso lo dicen quienes quieren seguir atribuyéndole a Dios y al Diablo las responsabilidades de sus acciones. En el mundo hay hombres buenos y hay hombres malos. Alguien dijo que los hombres malos triunfarán, cuando los hombres buenos no cumplan con su deber. Ahora te toca a Ti elegir.

¿ Quién quieres que triunfe ?

lunes, 3 de noviembre de 2008

LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN RD ( PRELIMINAR )

Por Eladio Contreras Reyes

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA REP. DOM.

Desde hace tiempo se ha puesto de manifiesto el grave nivel de descrédito del que ¿ gozan ? los medios de comunicación y sobre todo, los comunicadores en la República Dominicana.

Todo viene en gran medida por la falta de objetividad y de interés en llevarle al público, una serie de hechos y situaciones que afectan a la sociedad dominicana. La capacidad crítica de los medios y de los comunicadores ha brillado por su ausencia, en muchos casos. El caso más sonado lo fue el llamado Caso Baninter. Cuando a mediados del año 2003 salió a la luz pública el fraude multimillonario que se produjo en esa entidad financiera, no fueron pocos los comunicadores y medios que salieron en defensa de los ejecutivos de esa entidad. Pero para hacer honor a la verdad, no sólo fueron comunicadores y medios los que salieron a alegar supuestas persecuciones políticas y económicas. Tambien personajes del mundo político, eclesiástico, sindical, artístico, etc., hicieron un peregrinaje para visitar a la cárcel al principal acusado de dicho fraude.

Mucha gente dirá que si todos los sectores entran en contubernio con las grandes corporaciones económicas y políticas de lícitas operaciones, y tambien entran en entendimientos con grupos poderosos que practican actividades ilegales, qué de malo tendría que los medios de comunicación y los comunicadores tambien lo hagan.

Los medios de comunicación y los comunicadores son en esencia, los entes que intermedian entre el público y los hechos noticiosos. Mientras un hecho no se difunde en un medio de comunicación, sencillamente no ha pasado.

Como un comportamiento consustancial a la naturaleza humana, el deseo de superación personal induce que los individuos cometan acciones que a veces riñen con las buenas costumbres y/o las leyes. Entonces, esos individuos requieren ser denunciados y llevados ante la acción de la Justicia.

Pero si los medios y los comunicadores, por pertenecer a los mismos grupos de intereses de los infractores de las leyes, no cumplen con su función de informar y hacer opinión pública positiva, entonces la sociedad va estar a merced de individuos que no tendrán el mínimo reparo para cometer toda clase de tropelías para conseguir sus fines.

En el aspecto político, en la recién pasada campaña política por la presidencia de la república, salieron a la luz pública serias denuncias de actos de corrupción de la gestión de gobierno que inició en el 2004. El caso más sonado fue el de la Sun Land, donde, el Poder Ejecutivo, sin tomar en cuenta al Congreso Nacional, endeudó al pais por más de 130 millones de dólares. El recurso de inconstitucionalidad elevado ante la Suprema Corte de Justicia, cumplió recientemente en octubre, exactamente un año. Y la Suprema Corte de Justicia no se ha pronunciado al efecto. Pero lo más peligroso de ese caso - si algo pudiera ser más peligroso y preocupante que esa irresponsable actitud del Poder Judicial que en algún momento tendrán que responder por ese y otros actos de denegación de justicia ( o quizás de complicidad por omisión )-, es la actitud de justificación que han asumido importantes sectores sociales y económicos de la vida nacional, donde se destacan de forma lamentable, importantes comunicadores y medios de comunicación.

Si se evalúa de forma objetiva, el tratamiento periodístico que se le ha dado a esa y otras denuncias serias, que por las explicaciones contradictorias que han dado representantes del Gobierno Dominicano, cada vez lucen ser culpables ante los ojos de la población. Pero una gran parte de la prensa dominicana luce que ha perdido los fundamentos de la profesión. Parece que en su gran mayoría han iniciado una aficción profunda por los negocios y el comercio de su capacidad de análisis e investigación. Inclusive, hasta periodistas con fama de serios y serias, al momento de tratar ciertos escándalos de corrupción de la presente gestión de gobierno, sin que venga al caso, traen por los cabellos, supuestos actos de corrupción de pasadas gestiones de gobierno. Y siempre, como si fuera un guión de película barata, terminan diciendo que todos los partidos y los políticos son iguales.

Nos parece que esa es una actitud irresponsable y perversa de esos supuestos comunicadores independientes. Inclusive, después de denunciados los hechos, ellos aconsejan a los funcionarios públicos para que arreglen supuestamente los errores.

Pero que se puede esperar de una sociedad donde los medios de comunicación y los comunicadores tiene varias características:

1. Los medios de comunicación pertenecen a grupos económicos que operan en diversos sectores del país.
2. Uno de los principales patrocinadores de publicidad lo es el Gobierno Dominicano, en sus múltiples facetas.
3. Los salarios aparentes de los comunicadores son muy bajos, por lo que en su gran mayoría reciben ingresos extras por vender sus palabras y/o su silencio.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC): Evolución e impacto en el costo de la canasta familiar en el período 2020-2023 (DICIEMBRE)

  Elaborado por Eladio Contreras Reyes La Fundación Economía & Democracia, Inc., (FUENEDEM), siempre al servicio de los mejores intere...