miércoles, 18 de agosto de 2021

LOS RETOS DEL SECTOR AGROPECUARIO DOMINICANO (2da parte)

Elaborado por:

Eladio Contreras Reyes

Director Ejecutivo

(Continuación...)

Los grandes retos de los sistemas agroalimentarios son producir bajo esquemas de sostenibilidad ambiental y a costos razonables, los alimentos y materias primas de origen agropecuario, para una población y economía que está en constante crecimiento.

La agropecuaria, además de ser rentable, tiene que serlo con perspectiva ambiental. En otras palabras, la rentabilidad sostenible es el criterio que prevalecerá para tener acceso a los mercados.

Se estima que para este año 2021 la población mundial es de cerca de 7.8 billones de personas. Para el año 2050, la población se estima rondará los 9.7 billones de personas, lo que representa un incremento poblacional de un 24% en un período de 29 años.

La República Dominicana, su sistema agroalimentario, está sometido a los mismos retos y desafíos que el resto del mundo, con algunas particularidades propias de los sistemas insulares y por nuestra ubicación en el Caribe.

Esos grandes retos a su vez, se ven potencializados ante la concurrencia de otros eventos, como son:

  • el impacto del cambio climático
  • la escasez de recursos naturales
  • la proliferación de plagas y enfermedades
  • el desperdicio de alimentos

Es por ello, que toda la comunidad agropecuaria, que incluye las entidades oficiales de rectoría y fomento, las agencias de cooperación e investigaciones, a los productores y a los demás actores de la cadena global de valor, debemos aunar esfuerzos y voluntades para la implementación de estrategias tendentes a superar cualquier tipo de limitación u obstáculo.

Nos gustaría poder compartir con Ustedes, brevemente, algunos aspectos que entendemos importantes y que marcan la tendencia del sector de cara a los próximos años.

Es importante que se entienda, que todas las acciones que entre todos formulemos, deben propiciar, entre otros no menos importantes, los siguientes resultados:

Mejorar el acceso a mercados y facilitar inversiones para productos amigables ambiental y socialmente, reduciendo los impactos negativos sobre los ecosistemas naturales y el clima global. (Se deberá analizar la demanda en volúmenes cada vez más importantes de biocombustibles en Europa y los Estados Unidos. Aunque se hace la salvedad de que ese uso no alimentario de bienes de origen agropecuario, también puede presionar la seguridad alimentaria).

Mejorar la eficiencia en el uso del suelo, incrementando la productividad con mejores tecnologías y prácticas de manejo que aumenten la capacidad de resiliencia a fenómenos climáticos, a la vez que reduzcan las presiones sobre ecosistemas naturales y también propicien, en lo posible, desarrollo local (Hay que gestionar el debido consenso para la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y de Uso de Suelo que tiene más de cinco años en Congreso Nacional, el anteproyecto preparado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo).

Fortalecer subsectores y cadenas productivas, involucrando criterios de sostenibilidad que resulten en mejores medios de vida para los productores locales, con menores impactos ambientales, más organizadas y más incluyentes (Hay que propiciar acciones tendentes a la reconfiguración y de fortalecimiento institucional de las agencias oficiales de rectoría y fomento agropecuario, de las organizaciones de productores agropecuarios, enfatizando el desarrollo de esquemas asociativos).

LOS GRANDES ASPECTOS QUE DIRECCIONAN EL FUTURO DE LOS SISTEMAS AGROALIMENTARIOS MUNDIALES SON:

1. Agricultura Sostenible o Climáticamente Inteligente

2. Agricultura de Precisión, TICs aplicada a la agricultura y Robótica o automatización de los procesos para responder al reto de la reducción de mano de obra y aumento de la demanda... el desafío de la productividad

3. Mejoramiento de semillas y genética para fortalecer resistencia a enfermedades y plagas.

4. Energía sustentable como negocio agropecuario... agua...sol…biomasa...

5. Enfoque exportador para ampliar las oportunidades de mercados

6. Agricultura vertical y la agricultura urbana

7. Producción bajo ambiente controlado

8. Mas valor vía procesamiento y más calidad

Mejorar la Gestión de la Tierra

Existen dos TIC de mayor importancia para manejar la tierra: los SIG y los sistemas de TD. 

Los SIG - Sistemas de Información Geográfica - permiten recopilar muchas informaciones que proceden de diferentes fuentes, en una representación espacial única, lo que resulta más fácil para la adecuada gestión del territorio.

Mientras que los sistemas de TD -Teledetección-, son herramientas muy importantes para asegurar el seguimiento de los recursos terrestres (por ejemplo, la vegetación, los cuerpos de agua, entre otros), especialmente cuando una sola institución se encarga de la supervisión de un gran territorio. La recuperación de datos sobre el terreno es una operación costosa y que consume mucho tiempo. Sin embargo, los sistemas SIG y TD no pueden reemplazar completamente las observaciones locales, o sea sobre el terreno. Hace falta encontrar un equilibrio entre la supervisión remota e in-situ y no resulta fácil.

John Deere invierte US$305 millones en la compra de la compañía robótica Blue River Technology. Se trata de una empresa emergente que usa inteligencia artificial para distinguir maleza de cultivo y la rocía con toda precisión con herbicidas. Blue River dice que su primer producto, LettuceB ya se está usando para controlar la maleza en 10% de la producción norteamericana de lechuga.

Blue River Technology fabrica varias herramientas agrícolas:  un rociador automático de malezas, un aparato que recorta las hojas de lechuga en escala y software para los drones que analizan los cultivos.

Los tractores John Deere tienen actualmente cierto nivel de autonomía; algunos pueden autoconducirse con ayuda de señales de GPS mientras unos sensores emiten imágenes que determinan la calidad del grano durante la cosecha.

Pero la compañía dice que la Inteligencia Artificial de Blue River va a permitir a futuros tractores entender cada planta en forma individual en cultivos de lechuga y algodón, dos áreas donde Blue River ya ha hecho demostraciones.

En algunos casos los rendimientos de los cultivos pueden ser idénticos si se usan los promedios, pero diametralmente distintos en una situación de distintos niveles de pendientes.

Ese dato sólo podrá obtenerse mediante la realización de un mapa de rendimiento. Igualmente podrán analizarse el tipo y la dosis de fertilizantes aplicar, la densidad de semilla, la fecha de siembra, el esparcimiento entre hileras, entre otros.

El impacto del uso de las tecnologías de la agricultura de precisión podría ser una mejoraría de los márgenes a través de un aumento del valor del rendimiento cantidad o calidad; o de una reducción en la cantidad de insumos. También podría darse una combinación de ambos

Mejoramiento de Semillas y Genética para Fortalecer Resistencia a Enfermedades y Plagas

La expansión de la agropecuaria ha generado, primero, en un incremento del área cultivada y, luego, en la necesidad de aumentar la productividad por planta. Es por ello que se hacen cuantiosas inversiones en investigación y desarrollo.

La transgénesis y los organismos genéticamente modificados han permitido la obtención de cultivos tolerantes a herbicidas (TH) y resistentes a insectos (Bt), lo que ayuda reducir los costos de producción –por el menor consumo de combustible y cantidad de labores y aplicaciones– y también a reducir  el impacto ambiental por el menor uso de insecticidas, entre otros.

Desde hace años se está trabajando en la manipulación genética como una de las herramientas que permitirá desarrollar cultivos más eficientes en el consumo de agua y en la absorción de nutrientes, con ciclos más cortos y resistentes a los eventos climáticos extremos.

La modificación genética es una técnica más entre un abanico de procesos que se pueden realizar para mejorar la agricultura. 

Seleccionar las mejores características y minimizar las probabilidades de que los cultivos sean perjudicados por factores externos, son básicamente los objetivos de la genética aplicada a los vegetales.

Energía Sustentable como Negocio Agropecuario (Biomasa y Etanol)

Por energía renovable se conciben aquellas que utilizan los recursos inagotables de la naturaleza, como la biomasa, las radiaciones solares o el viento.

Hoy prestaremos especial importancia a la biomasa y al etanol, por su particular relación con el desarrollo del campo, en un país que lo requiere más que nunca para su desarrollo sostenible.

El desarrollo de los biocombustibles (etanol y biodiesel), así como las inversiones realizadas en la generación de energía a partir de la biomasa resultante en estas cadenas de valor (bagazo de caña y residuos de fruto de palma africana), son ejemplos claros del surgimiento de iniciativas relacionadas con bioenergía en República Dominicana.

Varios especialistas consideran que la República Dominicana tiene el potencial de producir etanol para exportarlo a todo el Caribe.

Estas actividades, hasta el momento, se han visto beneficiadas por políticas de Estado que son necesarias para promover una actividad económica, que, al ser emergente, le es complejo crecer y desarrollarse exitosamente por sí sola.

La Ley 57-07, de Incentivos a las Energías Renovables y Regímenes Especiales, plantea toda una serie de estímulos que en mayor o menor medida propician las inversiones en estos combustibles de menor impacto al medio ambiente.

Enfoque Exportador para Ampliar las Oportunidades de Mercados

Durante muchos años, hasta la firma del DR-CAFTA, los productores dominicanos, en especial los agropecuarios, prácticamente solo pensaban en el mercado nacional como destino de su producción.

La agenda de liberación comercial, de la que la República Dominicana forma parte, ha obligado a replantear los viejos paradigmas de protección del mercado nacional vía altos aranceles.

Las economías con reducido tamaño doméstico saben que el aparato productivo nacional NO se va desarrollar solo pensando en abastecer el mercado interno de algo más de 10 millones de consumidores.

La población mundial es de cerca de 7,800 millones de personas. En un sentido, ese sería el mercado potencial de la República Dominicana.

Obviamente, hay que focalizar los apoyos y estímulos en los bienes agropecuarios donde somos más competitivos, siempre dándole atención especial a los de mercados diferenciados.

Los mercados orgánicos, de comercio justo y de otras certificaciones voluntarias, son de alto interés para el sector oficial agropecuario, por lo que se debería seguir fortaleciendo el Sistema Nacional de Sanidad e Inocuidad Agropecuaria.

Desde hace cerca de 4 años, en coordinación con el Ministerio de Agricultura, otras entidades oficiales, productores agropecuarios, la asociación de mataderos industriales, con el apoyo técnico y financiero del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, se están implementando diversas acciones para lograr la equivalencia de las normas sanitarias dominicanas y norteamericanas, lo que permitiría reanudar las exportaciones de carnes a los Estados Unidos de América.

Pero si hay algo que se asemeje más a las carreras con obstáculos, nos parece que son los sistemas de sanidad en sentido general, y los sistemas de sanidad agropecuaria, en sentido particular.

En el pasado mes de julio, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, confirmó la presencia de la peste porcina africana (PPA), en la República Dominicana.

La peste porcina africana (PPA), es una enfermedad viral contagiosa que afecta a los cerdos de todas las edades y causa una fiebre hemorrágica. Puede presentarse en varias formas que van desde sobreaguda, aguda y subaguda hasta crónica y asintomática.

La estrategia de control que han adoptado la mayoría de los países, para contener su difusión ha sido el sacrificio y/o destrucción de los animales infestados, con las pérdidas económicas que esto representa tanto para el productor como para el país. Esa situación obliga a establecer una estrategia de compensación que vaya en beneficio de ambos.

Este brote de PPA en el país, debe servirnos de lección, en el sentido de que, debe fortalecerse la sanidad e inocuidad agropecuaria, sobre todo en lo que respecta a los recursos humanos de capacidad probada. Los departamentos técnicos de sanidad agropecuaria deben contar con sueldos razonables, capacitación permanente, trasportación adecuada, y estabilidad laboral.

PARA QUE SE ENTIENDA: Los departamentos de sanidad agropecuaria, son los llamados a evitar que de la República Dominicana salgan productos agropecuarios con enfermedades, plagas, o cualquier sustancia que pudiera amenazar los sistemas agropecuarios del extranjero o afectar la salud de quienes los ingieran en el extranjero, por un lado; y por otro, tienen las responsabilidad de evitar la entrada de productos agropecuarios con enfermedades, plagas, o cualquier sustancia que pudiera amenazar el sistema agropecuario nacional o afectar la salud de quienes los ingieran en la República Dominicana.

Agricultura Vertical y Urbana 

Para el año 2050, casi el 80% de la población mundial vivirá en centros urbanos. Partiendo de las estimaciones más conservadoras de las actuales tendencias demográficas. Entre los años 2021 y 2050, población humana aumentará en unos 1,900 millones de personas. Se estima que se necesitarán 10.000.000.000 de hectáreas de nuevas tierras (algo más que la superficie de un país como Brasil) para producir suficientes alimentos para alimentar a estas personas, siempre que se sigan las prácticas agrícolas tradicionales de hoy en día.

Actualmente, atendiendo datos de la FAO y la NASA, más del 80% de la tierra apta para cultivos está en uso. Históricamente, alrededor del 15% se ha echado a perder por el uso de malas prácticas.

La pregunta obligada es ¿Qué hacer para evitar ese gran problema?

Dickson Despommier en su libro “The Vertical Farm: Feeding the World in the 21 st Cent” que traducido al español seria “La Agricultura Vertical; Alimentando el Mundo en el Siglo 21”, desarrolla la última versión de esta idea.

Despommier, en su libro, intenta enfrentarse a los desafíos del crecimiento acelerado de la población, el cambio climático y la disminución de los recursos, a través de la búsqueda de fuentes alternativas de alimentos, agua y energía para cumplir con las mayores demandas y necesidades del mundo.

Localizar los sistemas agrícolas en edificios de gran altura en nuestras ciudades, según Despommier, cambiaría significativamente la forma en que se cultivan las frutas, verduras, aves y el pescado, reduciendo sustancialmente muchos de los serios problemas ambientales a los que se enfrenta actualmente.

Este autor expresa que las ventajas potenciales de la agricultura vertical serían evidentes, pero el origen de las mismas partiría de la ampliación y del desarrollo de los nuevos métodos de cultivo basados en la hidroponía y la aeroponía.

Indica que la tecnología ya existe en la actualidad para aplicar a su proyecto. “Cada piso tendrá su propio sistema de riego y sistemas de monitoreo de nutrientes. Habrá sensores para cada planta que realizan un seguimiento de cuándo y qué tipo de nutrientes tiene que absorber la planta.

Además, podrá contar con sistemas para controlar enfermedades de las plantas mediante el empleo de tecnologías de chips de ADN que detectan la presencia de patógenos en las plantas mediante un simple muestreo del aire y el uso de fragmentos de diversas infecciones virales y bacterianas.

Ventajas de las granjas verticales:

  • los cultivos pueden crecer las 24 horas del día, los 365 días del año
  • los cultivos quedarían protegidos de las condiciones climáticas impredecibles y       perjudiciales
  • Reutilización de agua captada del ambiente interior
  • Pueden proporcionar empleos a los residentes locales
  • Permite la eliminación del uso de pesticidas, fertilizantes o herbicidas
  • Reduce drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles
  • Previene la pérdida de cultivos debido a enfermedades o plagas
  • Detiene la escorrentía agrícola

La agricultura vertical tal como se plantea en el libro “La Agricultura Vertical; Alimentando el Mundo en el Siglo 21”, quizás no sea actualmente necesaria en la República Dominicana, pero sí debe ser un llamado de exhortación para usar, bajo los mas estrictos criterios de eficiencia, todos los espacios donde se pueda materializar la producción agropecuaria.

 

 

domingo, 18 de julio de 2021

LOS RETOS DEL SECTOR AGROPECUARIO DOMINICANO (1ra parte)

 Elaborado por:

Eladio Contreras Reyes

Director Ejecutivo

Los grandes retos de los sistemas agroalimentarios son producir bajo esquemas de sostenibilidad ambiental y a costos razonables, los alimentos y materias primas de origen agropecuario, para una población y economía que está en constante crecimiento.La agropecuaria, además de ser rentable, tiene que serlo con perspectiva ambiental. En otras palabras, la rentabilidad sostenible es el criterio que prevalecerá para tener acceso a los mercados.

Se estima que para este año 2021 la población mundial es de cerca de 7.8 billones de personas. Para el año 2050, la población se estima rondará los 9.7 billones de personas, lo que representa un incremento poblacional de un 24% en un período de 29 años.

La República Dominicana, su sistema agroalimentario, está sometido a los mismos retos y desafíos que el resto del mundo, con algunas particularidades propias de los sistemas insulares y por nuestra ubicación en el Caribe.

Esos grandes retos a su vez, se ven potencializados ante la concurrencia de otros eventos, como son:

  • el impacto del cambio climático
  • la escasez de recursos naturales
  • la proliferación de plagas y enfermedades
  • el desperdicio de alimentos

Es por ello, que toda la comunidad agropecuaria, que incluye las entidades oficiales de rectoría y fomento, las agencias de cooperación e investigaciones, a los productores y a los demás actores de la cadena global de valor, debemos aunar esfuerzos y voluntades para la implementación de estrategias tendentes a superar cualquier tipo de limitación u obstáculo.

Nos gustaría poder compartir con Ustedes, brevemente, algunos aspectos que entendemos importantes y que marcan la tendencia del sector de cara a los próximos años.

Es importante que se entienda, que todas las acciones que entre todos formulemos, deben propiciar, entre otros no menos importantes, los siguientes resultados:

Mejorar el acceso a mercados y facilitar inversiones para productos amigables ambiental y socialmente, reduciendo los impactos negativos sobre los ecosistemas naturales y el clima global. (Se deberá analizar la demanda en volúmenes cada vez más importantes de biocombustibles en Europa y los Estados Unidos. Aunque se hace la salvedad de que ese uso no alimentario de bienes de origen agropecuario, también puede presionar la seguridad alimentaria).

Mejorar la eficiencia en el uso del suelo, incrementando la productividad con mejores tecnologías y prácticas de manejo que aumenten la capacidad de resiliencia a fenómenos climáticos, a la vez que reduzcan las presiones sobre ecosistemas naturales y también propicien, en lo posible, desarrollo local (Hay que gestionar el debido consenso para la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y de Uso de Suelo que tiene más de cinco años en Congreso Nacional, el anteproyecto preparado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo).

Fortalecer subsectores y cadenas productivas, involucrando criterios de sostenibilidad que resulten en mejores medios de vida para los productores locales, con menores impactos ambientales, más organizadas y más incluyentes (Hay que propiciar acciones tendentes a la reconfiguración y de fortalecimiento institucional de las agencias oficiales de rectoría y fomento agropecuario, de las organizaciones de productores agropecuarios, enfatizando el desarrollo de esquemas asociativos).

LOS GRANDES ASPECTOS QUE DIRECCIONAN EL FUTURO DE LOS SISTEMAS AGROALIMENTARIOS MUNDIALES SON:

1. Agricultura Sostenible o Climáticamente Inteligente

2. Agricultura de Precisión, TICs aplicada a la agricultura y Robótica o automatización de los procesos para responder al reto de la reducción de mano de obra y aumento de la demanda... el desafío de la productividad

3. Mejoramiento de semillas y genética para fortalecer resistencia a enfermedades y plagas.

4. Energía sustentable como negocio agropecuario... agua...sol…biomasa...

5. Enfoque exportador para ampliar las oportunidades de mercados

6. Agricultura vertical y la agricultura urbana

7. Producción bajo ambiente controlado

8. Mas valor vía procesamiento y más calidad

Agricultura Sostenible o Climáticamente Inteligente

La agricultura climáticamente inteligente pretende mejorar la capacidad de los sistemas agrícolas para prestar apoyo a la seguridad alimentaria, e incorporar la necesidad de adaptación y las posibilidades de mitigación en las estrategias de desarrollo agrícola sostenible.

La agricultura climáticamente inteligente (CSA, por sus siglas en inglés) constituye un enfoque que aborda simultáneamente la seguridad alimentaria y el cambio climático, además de contribuir a mitigar los gases de efecto invernadero.

La CSA propone enfoques más integrados en relación con los desafíos fuertemente interrelacionados de la seguridad alimentaria, el desarrollo y el cambio climático, con el fin de ayudar a los países a determinar las opciones que les suponga un beneficio máximo y cuyas ventajas comparativas deban ponderarse.

La CSA reconoce que la materialización de las opciones dependerá del contexto y la capacidad de cada país, así como de su acceso a una información más completa, la armonización de las políticas, la coordinación de los acuerdos institucionales y la flexibilización de los incentivos y los mecanismos financieros. El concepto de CSA evoluciona permanentemente y no existe un planteamiento único que pueda utilizarse. 

Agricultura de Precisión, las Tics y la Robótica en la Agropecuaria

El concepto en que se basa la agricultura de precisión, es aplicar la cantidad adecuada de insumos en el lugar exacto y tiempo preciso. Es el uso de la tecnología de la información para adecuar el uso de suelos y cultivos a la variabilidad presente de los terrenos.

La agricultura de precisión involucra el uso de sistemas de posicionamiento global y el de otros medios electrónicos para obtener datos del cultivo. Las tecnologías de la agricultura de precisión permiten satisfacer una de las exigencias de la agricultura moderna: el manejo óptimo de grandes extensiones de terrenos.

El análisis de resultados de los ensayos se puede realizar por sectores diferentes dentro de un mismo lote y de esta manera ajustar el manejo diferencial dentro de los mismos.

En la agropecuaria, las TIC  -Tecnologías de la Información y la Comunicación- ya forman parte de su cotidianidad. A diario, se utilizan estas tecnologías, ya sea en la agricultura de precisión, el Internet, el seguimiento de los mercados en línea.

A pesar de la brecha digital que persiste entre las zonas urbanas y rurales, los productores agropecuarios han ido incorporando masivamente los avances tecnológicos en sus actividades productivas.

Siembra, gestión del rebaño, presión de los neumáticos, sistema de autoguiado con GPS, RTK sobre maquinaria agrícola como tractores, fertilización, sala de ordeño, estabulación, entre otros.

Es decir, en casi todas las actividades agropecuarias, hay claras evidencias de la tecnología en la agropecuaria.

Además, de la misma manera que el agua, las semillas y los abonos, la información es un componente fundamental en la agricultura y las TIC desempeñan un papel importante al facilitar el acceso a la información.

Continúa…

domingo, 4 de julio de 2021

PRESUPUESTO COMPLEMENTARIO, SEGURIDAD Y SOBERANIA ALIMENTARIA EN LA REPUBLICA DOMINICANA

Elaborado

Eladio Contreras Reyes

Consultor en Economía,

Proyectos y Políticas Públicas


El Gobierno acaba de presentar un proyecto de ley que modifica el Presupuesto General del Estado del año 2021, que fuera aprobado mediante la ley No 237-20. En el anteproyecto del presupuesto complementario, se verifican aumentos y reducciones de sus partidas presupuestarias a varias entidades oficiales.

 Pero primero un poco de historia.

El pasado lunes 21 de junio, “las principales fuerzas organizadas e instituciones de la sociedad dominicana respondieron al llamado del presidente Luis Abinader, para integrarse a la Mesa de Trabajo por la Crisis Internacional de Precios, como una forma de superar la situación generada por factores externos, principalmente en las alzas de las materias primas.

Durante más de una hora, funcionarios gubernamentales, industriales, empresarios, dirigentes comunitarios e integrantes de los sectores religiosos analizaron el cuadro que presenta la economía del país y la coyuntura de aumentos de precios en artículos de consumo masivo.”

A tales efectos, bajo la coordinación del Ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor “Ito” Bisonó, se conformaron las siguientes mesas de trabajo:

1.      Mesa Empresarial, lidereada por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP)

2.      Mesa Comercio y Mipymes, coordinada por Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (CODOPYME)

3.      Mesa de la Construcción, dirigida por la Cámara de Construcción

4.      Mesa de Grandes Superficies, coordinada por la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC)

5.      Mesa Industrial, bajo el liderazgo de la Asociación de Industrias de la Republica Dominicana (AIRD)

6.      Mesa Social y Laboral, dirigida por la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus)

En este breve escrito, sólo nos vamos a referir a los impactos en los precios, producción y comercialización agropecuaria, en este escenario de incertidumbre mundial.

Atendiendo a las recomendaciones y sugerencias para garantizar niveles razonables de producción agropecuaria, que a su vez garantice la estabilidad de los precios y una rentabilidad razonable para los actores de la cadena de valor agropecuaria, especialmente a los productores, el común denominador es que debe incrementarse y mejorarse el gasto publico en el sector agropecuario público.

En términos generales, se sugirieron una diversidad de acciones, que van desde:

a) compra de productos excedentes a precios razonables, por parte de las entidades oficiales que gestionan programas de ventas populares y/o donaciones de alimentos, destinados a la población de menores ingresos (INESPRE, COMEDORES ECONOMICOS, PLAN SOCIAL, PROGRAMAS SOCIALES MINISTERIOS, OTROS);

b) establecimientos a través del gobierno de subsidios parciales o totales para la adquisición de algunos productos de alta demanda en las clases populares (INESPRE, MINISTERIO DE AGRICULTURA, INSTITUTO AGRARIO DOMINICANO, OTROS); 

c) fortalecimiento de los programas de financiamiento a tasas subsidiadas total o parcialmente para la producción agropecuaria (BANCO AGRICOLA y FEDA).

d) fortalecimiento de los programas de preparación gratuita de tierras agrícolas y la entrega de semillas, fertilizantes y los insumos básicos (MINISTERIO DE AGRICULTURA, INSTITUTO AGRARIO DOMINICANO, OTROS)

e) Fortalecimiento de la articulación y coordinación entre las entidades agropecuarias públicas, para que los programas antes descritos se cumplan y no se verifiquen desvíos ni usos inadecuados. Esa coordinación se hará bajo el liderazgo y acompañamiento del Ministerio de Agricultura, el INESPRE, el BAGRICOLA, entre otros, y las organizaciones de productores agropecuarios.

e) Y otras más.

Las acciones sugeridas, implican por obligación, recursos financieros adicionales para el Ministerio de Agricultura, como entidad canalizadora de los recursos a las entidades públicas agropecuarias.

Hacemos esta salvedad, ya que, atendiendo las informaciones publicadas en los distintos medios de comunicación, de las entidades públicas que verán reducidas sus apropiaciones presupuestarias, una de ellas es el Ministerio de Agricultura. 

Considerando la actual coyuntura económica, social, sanitaria y geopolítica, hay que pensar de que se de trata de un error o confusión, que de inmediato será corregido.

Para el presupuesto del año 2021 el Ministerio de Agricultura tenía asignado RD$13,835,081,458. En el anteproyecto del presupuesto complementario se le hace una reducción de 145 millones de pesos.

Todavía se está a tiempo de que, desde el Ministerio de Hacienda se envíe una adenda, o en el caso extremo, en el Congreso Nacional, se incremente el gasto público agropecuario, por su alta importancia en la seguridad y soberanía alimentaria de la República Dominicana.

 

 

domingo, 13 de junio de 2021

Importancia Económica de la Producción Agrícola en la República Dominicana (2020)




Elaborado por

Eladio Contreras Reyes, Director Ejecutivo

La incidencia económica y social de la actividad agropecuaria en la República Dominicana, es muy significativa. Para el año 2020, el PBI agropecuario fue de 269 mil millones de pesos, equivalente al 6.0% al PBI total. En términos de generación de empleos, según el Banco Central, en las actividades agropecuarias hay cerca de 405 mil personas ocupadas para finales de diciembre del año 2020, siendo solamente superada por las actividades de comercio e industria.

En este breve escrito, solo nos vamos a referir a la producción agrícola, que representa el 4% del PBI total (PBI Agrícola es 4% y el PBI Pecuario 2% dan un peso de un 6% de PIB agropecuario total).

Atendiendo los 27 productos agrícolas que el Banco Central considera para estimar el valor de la producción agrícola de la República Dominicana, se puede apreciar cómo se distribuyen por cultivo los RD$150,469,866,968 del año 2020.

Resulta pertinente y oportuno precisar que, cuando se evalúa la importancia económica de los productos agropecuarios, no debe considerarse solamente cuál es su capacidad de generar exportaciones, sino su nivel de generación de ingresos de los productores, por un lado, y la generación de empleos, por otro lado.

Es por ello que, cuando se formulan políticas públicas tendentes a desarrollar el sector agropecuario, se debe tomar en cuenta la dimensión del mercado local que está siendo abastecido por producción local, además de considerar también, cuales mercados de exportación queremos abastecer.

Un aspecto clave a tomar en cuenta siempre, es que los niveles de producción deseados garanticen unos niveles de rentabilidad adecuados, es decir, no es producir por producir: Es tratar de vender dentro de un marco de relativa seguridad, o lo que es lo mismo: Producir para el mercado por contrato o intención firme de compra.

NO

PRODUCTO

 VALOR DE LA PRODUCCION (RD$)

 VALOR DE LA PRODUCCION (US$)

1

   PLÁTANOS (MILES DE UNDS.)

$24,706,648,600

$436,680,646

2

   ARROZ EN CÁSCARA

$18,999,295,553

$335,805,345

3

   AGUACATE (MILES DE UNDS.)

$14,943,734,630

$264,124,843

4

   LECHOSA (MILES DE UNDS.)

$12,290,643,769

$217,232,468

5

   COCO (MILES DE UNDS.)

$11,232,280,904

$198,526,306

6

   CACAO EN GRANO

$9,948,556,849

$175,836,970

7

   CAÑA DE AZÚCAR

$9,739,280,918

$172,138,097

8

   GUINEOS (MILES DE RACIMOS)

$9,170,138,197

$162,078,716

9

   TOMATES

$6,474,942,689

$114,442,157

10

   PIÑAS (MILES DE UNDS.)

$5,619,212,414

$99,317,449

11

   CEBOLLA

$4,075,963,520

$72,041,110

12

   FRIJOLES O HABICHUELAS

$3,099,226,103

$54,777,646

13

   YUCA

$2,677,564,939

$47,324,945

14

   CAFÉ PERGAMINO

$2,398,019,966

$42,384,094

15

   PAPAS

$2,195,093,619

$38,797,447

16

   YAUTÍA

$2,106,718,294

$37,235,447

17

   AJÍES O PIMIENTOS

$2,090,451,549

$36,947,938

18

   NARANJAS DULCES (MILES DE UNDS.)

$1,612,719,027

$28,504,197

19

   ÑAME

$1,262,608,446

$22,316,126

20

   MAÍZ EN GRANO

$1,044,113,967

$18,454,318

21

   BATATAS

$954,636,296

$16,872,835

22

   AUYAMAS

$938,280,185

$16,583,747

23

   GUANDULES

$870,012,404

$15,377,139

24

   MELONES (MILES DE UNDS.)

$721,250,066

$12,747,821

25

   AJO

$504,230,000

$8,912,074

26

   MANÍ EN CÁSCARA

$452,996,332

$8,006,538

27

   TABACO EN RAMA

$341,247,730

$6,031,424

$150,469,866,968

$2,659,497,846

La tasa de cambio utilizada fue de 56.58 pesos dominicanos por dólar estadounidense.

Tal como se puede apreciar, el plátano es el principal cultivo en cuanto valor de la producción nacional, con 24,700 millones de pesos, equivalente a unos 437 millones de dólares.

Le sigue el arroz con cerca de 19 mil millones de pesos, equivalente a unos 336 millones de dólares.

Esos dos cultivos representan el 29% del PIB agrícola.

Hay que precisar que, aunque el nivel de exportación de estos dos cultivos es relativamente bajo, si se compara con otros cultivos de menor valor de la producción con alta vocación exportadora como el caso del banano, la importancia de los mismos en sus respectivas cadenas de valor, obliga a <que, desde el Estado Dominicano, se diseñen y formulen planes rectores o estratégicos, para elevar la competitividad y sostenibilidad económica, social y ambiental, de las mismas.

Se puede apreciar que los 5 principales productos agrícolas, es decir, plátano, arroz, aguacate, lechosa y coco, representan más el 55%, del valor total de la producción agrícola para el año 2020.

Cuando le adicionamos los 5 principales subsiguientes, cacao en grano, caña de azúcar, banano, tomate y piña, se llega al 82% del valor total de la producción agrícola para el año 2020.

Es decir, de los RD$150,469,866,968 del PIB agrícola, esos 10 productos aportan algo más de 123 mil millones de pesos.

Dos casos llaman poderosamente la atención en cuanto a los valores de la producción y los valores exportados.

El primer caso es el tabaco en rama. De una producción de algo más de 6 millones de dólares, los valores exportados de manufactura de tabaco se acercan a los 900 millones de dólares, lo que manifiesta necesariamente el gran valor agregado de la industria, y también el uso de tabaco importado como materia prima, lo que indica que hay un gran potencial de expansión de la producción local de tabaco en rama.

El otro caso que llama la atención es el guineo, que, en términos de dólares, su valor de la producción es de unos 162 millones de dólares, sin embargo, sus exportaciones fueron por un monto superior a los 280 millones de dólares, lo que manifiesta el gran nivel de valor que se añadió en toda la cadena de valor de este producto (cerca de 118 millones de dólares, y sabiendo que cerca del 20% de la producción nacional no tiene calidad exportable y se consume localmente).

La Fundación Economía y Democracia, Inc., (FUENEDEM), exhorta a la comunidad agropecuaria nacional, a todos los actores, sin exclusiones irracionales ni mezquinas, en especial a las encargadas de las acciones de fomento, investigación y transferencia tecnológica, para que se elaboren perfiles básicos por cultivos, para determinar, entre otros, los siguientes aspectos:

·         valor de la producción

·         costo de producción nacional, regional y mundial

·         empleos

·         mercado nacional actual y potencial

·         mercado extranjero actual y potencial

·         oferta regional y mundial por cultivo

Con estas informaciones y otras, a nivel elemental, se podría evaluar la competitividad real que el país tendría en determinados cultivos, desde la perspectiva del mercado nacional y/o extranjero.

Como hay ciertas limitaciones presupuestarias en la República Dominicana, estos perfiles serían importante a la hora de priorizar estímulos e investigaciones en la actividad agrícola, y orientarlas donde se garanticen mayores impactos.

 

 

 

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  Elaborado por Eladio Contreras Reyes La Fundación Economía & Democracia, Inc., (FUENEDEM), siempre al servicio de los mejores intere...