La Galopante Corrupción en el Estado Amenaza la Estabilidad de la República Dominicana.

Elaborado por:
Eladio Contreras Reyes
Presidente Ejecutivo

En los últimos meses, en la República Dominicana, hemos sido testigos de un incremento sin precedentes de los actos de corrupción más insólitos y burdos en nuestra historia. Las manifestaciones del gran desorden que hay en la Administración Pública va desde sobrevaluaciones de compras y contratos de obras públicas, hasta la contratación de personal supernumerario, incluidos familiares directos e indirectos de los funcionarios al más alto nivel. Tambien se ha constituido en una práctica recurrente del uso de recursos públicos para desarrollar obras y actividades para beneficios personales o grupales.

Los casos más sonados son los de la Secretaría de Estado de Recursos Naturales y Medio Ambiente y la autorización a operar de una cementera en una zona de gran sensibilidad ecológica; del Programa de Reducción de Apagones; del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos; de la Secretaría de Estado de Obras Públicas; del Fondo de Iniciativas Comunitarias; la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, etc. Aunque para hacer honor a la verdad, la lista verdadera es interminables. En la actualidad no hay ninguna entidad oficial que pueda declararse libre de los pecados constitucionales que en otros paises de mayor desarrollo institucional hubieran provocado una crisis política de consecuencias trascendentales. Lo que decimos es tan cierto, que hay funcionarios que se autodenominan serios y honestos, y son ellos mismos quienes han confesado públicamente, y hasta se jactan de ello y han retado a las entidades de la sociedad civil, que tienen sus nominillas en sus respectivas entidades, cual si fueran cotos de caza.

Hay un funcionario que todo el mundo lo distingue como una persona seria y honesta. Nos estamos refiriendo al Doctor José Joaquín Bidó Medina, que actualmente es el presidente de una desafortunada e infeliz entidad oficial que le llaman algo asi como Comisión para la Prevención de la Corrupción Administrativa. El Doctor Bidó Medina se ha mostrado impotente para contener la hemorragia intensa de la corrupción estatal que sus compañeros de partido están llevando a cabo, cual si fuera una piñata en un cumpleaños de ciegos. Todo lo que huela a dulce recibe un palo o un manotazo.

Entonces, en pais estamos todavía en una etapa en que se puede establecer una serie de medidas correctivas y preventivas que aleccionen a la sociedad. Pero los grupos de presión con más capacidad de influir en los ámbitos donde se toman realmente las medidas y decisiones, parece o que le está yendo muy bien con este gran desorden existente en el pais, o parece que no han evaluado en su justa dimensión lo que ya está pasando, y no se han percatado de que si se logra imponer como algo normal lo que a leguas se ve como muy irregular, lo que está pasando en México será un juego de niños.

Sino sólo hay que recordar lo que pasó en Paya y recientemente en Azua, donde los operativos del narcotráfico son nada más y nada menos, las personas que juraron defender la ley, el orden y la soberanía. Hay que recordar que ya le compramos un bizcoho del primer añito del caso Paya, y el caso ( el niño ) no avanza ( no gatea ). Hay siete cadáveres. No está la droga ni el dinero.

El gran reto es la impunidad y la falta de sanción. La clase dirigente nacional, si no entiende eso, está más perdida que Sabana. A trabajar pues.