Elaborado por:
Eladio Contreras Reyes
Introducción
Los
inicios de programas especializados en la capacitación para la creación de
empresas desde las universidades se inició en 1947, en los EE.UU., cuando la
Escuela de Negocios de Harvard introdujo el curso de Máster in Business
Administration ( Katz, 2003 ). A partir de ahí, se desarrollaron cursos en
otros centros universitarios, como fueron en:
- Chicago University;
- Georgia State University;
Se
crearon revistas especializadas en el tema:
- Entrepreneurship
Theory And Practice;
- Entrepreneur; Entrepreneruship and Regional Development);
Y comenzó a extenderse su popularidad en diversos países de América del
Norte, África, Europa y Oceanía ( Robinson y Haynes, 1991; Finkle y Deeds,
2001; Katz, 2003 ). Sin embargo, no ha ocurrido igual en países de América
Latina, donde se ha observado un desarrollo más lento. En America Latina e Iberoamérica
este proceso irrumpió a inicios de los años 90.
En España
este proceso de cambio comenzó en el año 1992, cuando la cuando la Universidad
Politécnica de Valencia ( UPV ), junto con el Instituto Valenciano de la
Pequeña y Mediana Empresa ( IMPIVA ), realizaron el proyecto ‘’ Programa de Iniciativas para
el Desarrollo de Nuevas empresas ( IDEAS ) ‘’ con el objetivo de estimular a
los emprendedores de la UPV para que crearan empresas de base tecnológica,
convirtiéndose en el único programa de esta naturaleza en España hasta el año
1997. En esta fecha se establecen otros 3 programas de creación de empresas en
tres centros de altos estudios:
·
En
la Universidad Complutense de Madrid
·
En
la Universidad Pública de Navarra y
·
En
la Universidad de Euskadi,
Dando inicio
a una tendencia creciente que tuvo su máximo nivel en el año 2000 con la
creación de 10 nuevos programas, tal como se puede observar en la Figura 2.
(Morell y Perelló, 2004).
Al cabo
de 4 años, para el año 2004, de las 68 universidades españolas un 55% ya
contaban con un programa de creación de empresas. Estos programas han
contribuido a la creación de cerca de 900 nuevas
empresas tanto de base tecnológica e innovadoras como de tipo convencional.
Un elemento de primer orden a tomar en cuenta, es que ‘’ a pesar de estos importantes logros aún falta un gran camino por
recorrer ya que, a diferencia de lo que ocurre desde hace años en universidades
de países más avanzados, la formación de nuevos empresarios sigue siendo una
materia residual y metodológicamente pobre a la que se presta poca atención en
la mayoría de universidades españolas ( Dalmau, Alonso y Colomer, 2003 )’’.
Con relación
a America Latina, la situación pudiera lucir confusa. Si no se evalúan los
resultados de una forma racional podríamos estar interpretando completamente al
revés la situación verdadera.
Según los
resultados del Observatorio Europeo de las Pymes
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